Comunicación, familia y chocolate
Carlos Guzmán es un egresado de la Universidad de Ibagué que inició sus estudios en el año 1991, cuando apenas la institución ofertaba 4 programas educativos, entre ellos, Administración Financiera. Pasados los años, al recorrer los pasillos, salones y demás espacios de la actual Unibagué, Carlos se llena de alegría y recuerda que allí empezó a formarse como el profesional que es hoy: un empresario destacado en el mercado de la chocolatería gracias a Dilo con Chocolate, la empresa que lidera junto a su familia.
Pese a las crisis económicas del país, que han afectado su empresa, Carlos ha logrado levantarse una y otra vez, todas ellas por la misma razón: su familia. Cuando piensa en la chocolatería, suele evocar su casa paterna y la compañía de su madre al convertir el producto en toda una experiencia sensitiva inolvidable; misma que empezó a tomar forma gracias a su esposa, sus hijos y sus colaboradores.
Aunque ser chocolatero no estaba en sus planes iniciales, el empresario nos compartió que desde joven le apasionó la cocina, y que su paso por el mundo de la gastronomía chocolatera no ha sido fácil y menos en una ciudad como Ibagué. Muchas veces lo tildaron de “loco”, por perseguir un sueño considerado poco rentable e imposible de sostener en una tierra tan calurosa.
Hoy, Carlos Guzmán nos comparte con orgullo las más memorables derrotas y victorias que ha vivenciado a lo largo de su trayectoria, no solo como comerciante en áreas relacionadas con su profesión, sino también como emprendedor y actual empresario de una de las marcas de chocolates más reconocidas en Ibagué, trayectoria que le ha permitido llevar dulces experiencias a sus clientes y comunicar desde el amor.
