Somos tantas bioeconomías como territorios
“Tenemos páramos, humedales, bosques secos, territorios productivos, más de trescientas mil hectáreas con vocación agrícola; entonces, realmente, ahí hay muchas oportunidades. Es como tejer todos esos activos que se tienen con esos retos y realmente generar una estrategia a largo plazo en la bioeconomía que le genere un beneficio a su población”. Felipe García.
El Tolima es un lugar de encanto y magia que, además de contar con riqueza cultural, folclórica y gastronómica, ofrece características únicas que lo convierten en un territorio biodiverso. Está ubicado en el centro-sur de Colombia y comparte límites con Caldas, Huila, Cundinamarca, Cauca, Valle del Cauca, Quindío y Risaralda.
El Tolima, según el Censo Nacional de Población y Vivienda del dane en 2018, cuenta con al menos 1 330 187 habitantes, quienes disfrutan de gran variedad de recursos naturales en su tierra.
El Tolima, según el Censo Nacional de Población y Vivienda del dane en 2018, cuenta con al menos 1 330 187 habitantes, quienes disfrutan de gran variedad de recursos naturales en su tierra.
Estas y muchas otras características similares fueron presentadas por Felipe García, un ser apasionado, que por más de veinte años ha construido una vida profesional movida por la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. Es un enamorado del país megadiverso en el que nació —como se refiere a Colombia— y tiene la fuerte convicción de proteger su riqueza, con el fin de dejar algo a las futuras generaciones.
Para García es necesario que la bioeconomía y la conservación de la biodiversidad a partir de su uso sostenible, se fusionen con una responsabilidad pública que permita a actores de los sectores público y privado, entender que un país se puede desarrollar a partir de su biodiversidad.
En especial, hace referencia al Tolima como una zona con el reto de recuperar su capital natural y evitar la degradación de sus ecosistemas (de lo cual parte la bioeconomía); además de su conversión a ser vista como una oportunidad de generación de empleo en lo local y lo rural. Cabe destacar que para él hay una oportunidad valiosa que se debe capitalizar gracias a la ubicación geoestratégica que tiene el territorio.
En especial, hace referencia al Tolima como una zona con el reto de recuperar su capital natural y evitar la degradación de sus ecosistemas (de lo cual parte la bioeconomía); además de su conversión a ser vista como una oportunidad de generación de empleo en lo local y lo rural. Cabe destacar que para él hay una oportunidad valiosa que se debe capitalizar gracias a la ubicación geoestratégica que tiene el territorio.
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Por: Nicoll Tatiana Miranda Medina
Periodista de la Universidad de Ibagué
