A lo largo de sus páginas, San Bonifacio de Ibagué constituye un reconocimiento al territorio que dejó de ser rural y se empezó a configurar como urbano al comienzo de Siglo xx. Hernando Márquez Arbeláez compila documentos que datan desde las tradiciones indígenas de los pobladores de las cercanías del río Combeima, hasta las construcciones que engalanaron el centro de la ciudad. Su primera edición, publicada en 1936, reúne autores de múltiples tiempos como Fray Pedro de Aguado, Eduardo Torres, Alberto Castilla, Arturo Camacho Ramírez y Juan Lozano y Lozano, quienes a través de sus escritos traen a la memoria reminiscencias de la geografía, historia y literatura ibaguereña. A través de prosa, lírica y fotografía, esta obra realiza una exaltación a los primeros automóviles que transitaron por rudimentarias carreteras, al cañón del Combeima, a la tradición oral que ha dado cuenta de héroes de nuestro pasado indígena, español y mestizo. Asevera su autor, Ibagué “no es una ciudad antigua ni una ciudad moderna completamente”. La Universidad de Ibagué publica esta segunda edición para incentivar la recuperación de la historia regional.