El estudio del binomio lenguaje y sociedad implica concebir el lenguaje como una facultad que se realiza a través de usos discursivos –tanto verbales como no verbales– en situaciones concretas de comunicación. El lenguaje, como capacidad exclusiva de los seres humanos, constituye un fenómeno complejo pues ha sido definido como facultad de comunicación, como sistema de signos y como hecho sociocultural. De ahí que su estudio no se limite únicamente a la caracterización del signo lingüístico –la palabra–, sino que abarca otros sistemas de significación semióticos y multimodales.